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Los molinos de Piero

Los molinos de Piero ofrecen al visitante una atmósfera de otros tiempos, todavía inmersa en un extraño silencio, entre caminos de herradura, callejuelas y escalones de piedra.

Es como respirar una atmósfera de otros tiempos, a sólo dos pasos de casa. Piero, este pequeño pueblo ubicado en las faldas del Lema, entre callejuelas de piedra, caminos de herradura y escalones de piedra, parece ofrecer al visitante un ambiente de otros tiempos, todavía inmerso en un extraño silencio.

Los molinos de Piero son construcciones típicas de montaña, están hechos de piedra y madera local, y las tradiciones sobreviven gracias a sus habitantes y a un reciente proyecto de restauración. Entre granjas que crían cabras y que trabajan el queso de cabra, se encuentra este interesante grupo de edificios rurales.

A lo largo del camino, que pasa por al lado de los molinos, se puede llegar a otras localidades de montaña inmersas en el verde de los bosques y muy tranquilas, como Biegno, Cangili, Monterecchio hasta llegar, siguiendo el camino forestal, al Alpe Forcora.