Itinerario 5: de Mesenzana a Cassano Valcuvia (Por los lugares de la primera batalla de la Resistencia italiana)
La línea Cadorna no permaneció siempre inutilizada. Efectivamente entre el 13 y el 15 de noviembre de 1943, las fortificaciones del Monte San Martino lanzaron la primera ofensiva de la Resistencia italiana y la única batalla disputada a lo largo de la línea.
El itinerario que recorre las etapas de aquel histórico evento parte de Mesenzana y conduce a través de una carretera militar, equipada con parapetos de madera y muros de contención, que se dirige hacia el fuerte de Vallalta, al que estaba unida por una trinchera de escalones. Poco después se encuentran plataformas de ametralladoras y trincheras, las únicas construidas con prefabricados ligeros. Precisamente en el fuerte de Vallalta se registraron los combates más tenaces. La tarde del 15 de noviembre, asediado por un ejército mucho más numeroso, el coronel Croce al mando de los partisanos se vio obligado a ordenar la retirada. A través de túneles subterráneos, los combatientes alcanzaron Cassano Valcuvia y, desde allí, la frontera suiza, poniéndose a salvo.
El ataque alemán no evitó siquiera la cima del monte, custodiada por nueve hombres. Después de haber resistido tres cuartos de hora bajo la desmedida potencia enemiga y los bombardeos aéreos alemanes, los partisanos salieron al descubierto: fueron hechos prisioneros y les fusilaron. Además de las fortificaciones de roca y hormigón que bordean la cumbre del monte, la cima del San Martino acoge un santuario en recuerdo de la trágica batalla. Por el contrario, la iglesia homónima, destruida por los alemanes el 18 de noviembre de 1943 como represalia, ha sido reconstruida.
Antes de descender al valle merece la pena detenerse en San Michele, fracción de Porto Valtravaglia, donde una homónima iglesia del S. XI en estilo románico temprano muestra un insólito campanario de sección triangular.
El itinerario termina en los reductos de Cassano Valcuvia, que reproducen un sistema atrincherado de varios niveles como defensa de un punto estratégico. Han sido excavados en la roca, bajo la colina de San Giuseppe y la homónima iglesia. Están distribuidos en tres niveles según trayectorias paralelas, unidas entre sí por escalinatas y pasadizos. En el exterior están protegidos por baterías de ametralladora y trincheras.
El itinerario que recorre las etapas de aquel histórico evento parte de Mesenzana y conduce a través de una carretera militar, equipada con parapetos de madera y muros de contención, que se dirige hacia el fuerte de Vallalta, al que estaba unida por una trinchera de escalones. Poco después se encuentran plataformas de ametralladoras y trincheras, las únicas construidas con prefabricados ligeros. Precisamente en el fuerte de Vallalta se registraron los combates más tenaces. La tarde del 15 de noviembre, asediado por un ejército mucho más numeroso, el coronel Croce al mando de los partisanos se vio obligado a ordenar la retirada. A través de túneles subterráneos, los combatientes alcanzaron Cassano Valcuvia y, desde allí, la frontera suiza, poniéndose a salvo.
El ataque alemán no evitó siquiera la cima del monte, custodiada por nueve hombres. Después de haber resistido tres cuartos de hora bajo la desmedida potencia enemiga y los bombardeos aéreos alemanes, los partisanos salieron al descubierto: fueron hechos prisioneros y les fusilaron. Además de las fortificaciones de roca y hormigón que bordean la cumbre del monte, la cima del San Martino acoge un santuario en recuerdo de la trágica batalla. Por el contrario, la iglesia homónima, destruida por los alemanes el 18 de noviembre de 1943 como represalia, ha sido reconstruida.
Antes de descender al valle merece la pena detenerse en San Michele, fracción de Porto Valtravaglia, donde una homónima iglesia del S. XI en estilo románico temprano muestra un insólito campanario de sección triangular.
El itinerario termina en los reductos de Cassano Valcuvia, que reproducen un sistema atrincherado de varios niveles como defensa de un punto estratégico. Han sido excavados en la roca, bajo la colina de San Giuseppe y la homónima iglesia. Están distribuidos en tres niveles según trayectorias paralelas, unidas entre sí por escalinatas y pasadizos. En el exterior están protegidos por baterías de ametralladora y trincheras.