movie sezione
 

Itinerario 4: de la Abadía de Ganna hasta Ponte Tresa (Entre observadores y baterías para cañones)

El cuarto itinerario parte de la Abadía de Ganna, sugestivo monumento medieval surgido sobre la tumba de Gemolo, mártir del Siglo X. Subiendo por la carretera que lleva a Boarezzo, se encuentran las puertas del teleférico que desde el lago de Ghirla asciende hasta el hospital de Cuasso al Monte, llamado sanatorio Duca d'Aosta en la época de Cadorna y que acogía enfermos de tuberculosis, enfermedad que padecían muchos soldados al regreso del frente. En la carretera nos encontramos también con una central telefónica y una cocina de campaña donde todavía se aprecian el hornillo y el lugar para los peroles.

Se llega, finalmente, al Monte Piambello, donde se enccntraban colocados cuatro cañones Schneider Ag, es decir de acero o hierro fundido, de 149, sigla che indicaba el diámetro del proyectil. Desde aquí la artillería se asestaba hacia Puente-Dique de Melide, uno de los principales objetivos después del puente sobre la Tresa. La ojiva lleva, en el centro, el escudo de casa Saboya, mientras que en el interior se aprecian las guías para los raíles porta municiones, una trinchera a medialuna que contenía la banca de la cola del cañón permitiéndole girar y una luneta graduada que indicaba las coordenadas de tiro.

Además de otros depósitos al aire libre, dotados de nichos, vanos y escalerillas a la marinera para la fuga, subiendo la carretera se encuentra un cuartelillo que los nacistas utilizaban en la segunda guerra mundial para tener bajo control la defensa antiaérea americana.
Llegados a la cima del Monte Piambello nos encontramos con una peculiar batería, llamada "en barbeta" porque era posible bajar y esconder los cañones dejándolos a la vez libres para girar sobre sí mismos.

El itinerario prosigue hacia el observatorio situado frente al Monte Lema, construido en roca y hormigón. Los puntos de observación eran dos, mientras el mojón llamado "ometto" fungía como punto de referencia y proporcionaba las coordenadas exactas de la guarnición. Pasadas las Rocas rojas, así llamadas por el característico color de la montaña y donde se encuentran otros observatorios y depósitos, se llega al observatorio del Monte Derta, de frente a Figino, decorado con falsas dovelas y una clave de bóveda. Volviendo a la carretera se prosigue hacia el gracioso santuario de Ardena. Desde aquí una carretera fortificada, con muros de protección y escalinatas, prosigue hasta Ponte Tresa, etapa final del cuarto itinerario.